Herrería

Mira, ahí al fondo, mira
casi junto a la cocina
ahí dormía la fragua.

Despertaba la fragua
a sembrar soplos de aire.

Mira, como quisieras ver,
 ahí bufaba el fogón.
Ahí vibraban los carbones,
sumando, esparciendo
rojez y calor en el metal

El metal se retorcía.
Esperaba el yunque
el martillo bailaba.

Un coro de chispas
y sonidos se alzaba.

Nada, nadita queda.
Ni una esquirla de algo.
Primero nos dejó el herrero.
le siguieron las herramientas.
Sólo, solo queda el el recuerdo,
como un verso sin poeta,
quizás el recuerdo vive,
quizás espera una página,
como la desesperanza espera
 la voz de un profeta.

LOS TIEMPOS RENACEN

Seguirá caminando la luz en tropeles

Huáncash: Atalaya de Piscobamba

cuando los amigos se sientan tales;
callará la voz de la indiferencia mientras
acudamos al regocijo natal del otro
a beber el agua fresca de su felicidad
a compartir el trozo  de un pan horneado
en fogatas de cariño hondo y efectivo.




Pensemos en la desolada cordillera
en sus vientos fríos y su olor de minas,
tantas circunstancias ya olvidadas, 
llegase a esta tierra de tantas cruces, 
una vocecilla que desafía lo incierto
en una ronda de esperanzas varias 
a colmar la felicidad de un hombre .

Iglesia de Pampachacra - Áncash

Muchos años, después cuando el sol
crece entre rayanes y camellones
el poncho seguía afilando sus alas
en la  callada alta meseta de  alisos
y así volar, lejos o cerca del Huascarán.

El agua falta

El próximo pasado año, estuvimos en plan de viaje. Llegamos a varias capitales de provincia en Áncash. Lo grato era que podíamos viajar, prácticamente , de un día para otro de una ciudad a otra vecina de igual importancia. Los carros salen todos los día, por lo menos una vez por día. En caso de separaciones no mayores de 20 km, hay varias salidas al día. Comida: al escoger y de precios manejables.

Retablo colonial de Chacas

Sin embargo, en el asunto del agua la cosa se ha puesto seria. En el cao de Sihuas, en el barrio de "Pingullo", el agua desaparece a las 8 de la noche y repone al día siguiente a las seis de la mañana. En Piscobamba, la provisión de agua es por zonas, nororiental, la mejor servida, y la sudoocidental con dificultades, casi diarias. Los precavidos que viven en los barrios de "Pampa" y "Convento", tienen que almacenar en tinas de plástico, de otra manera tienen que estar mendigando de los vecinos de "Cushipata" y "Mitobamba", estos tienen mejor acceso.

Hay una nueva administarción municipal, en Piscobamba, pero ella se disculpa con el argumento de que en la gestión anterior hubo un proyecto de construir un nuevo sistema de agua y desagüe. Pero, pero que que el proyecto...hay que actualizar, como si la población de Piscobamba, creciese vertiginosamente. No se equivocaría nadie si dice que la población más  bien disminuye.

Minúsculo tanque de agua en la Sierra Oriental

Lo cierto que la escasez de agua se siente, actualmente,  por mala planificación o las fuentes se están secando  por efectos climatólogicos y de contaminación, no debidamente estudiados. También Chacas, Pomabamba, San Luis adolecen del mismo problema. Un pomabambino me contó en en las inmediaciones de  la ciudad , en diciembre, no había agua; esperaban y recogían cuando llovía.