Sólo
en estos términos, resulta encomiable el esfuerzo de Elmer Neyra de ofrecer un
volumen de poesías infantiles tanto suyas como ajenas, bajo el título de “LAS
SEMILLAS DEL AMANECER”.
La
temática del libro, como en toda obra de su género, expresa las vivencias del
niño en los diferentes aspectos de su vida. Por lo tanto, están las figuras del
padre, la madre, el maestro y los elementos de su entorno físico y cultural, en
este caso, particularmente andinos.
Encontramos
un detalle singular en el trabajo de Elmer y es el que apunta a introducir al
niño en una matemática elemental mediante los versos. Algo que logra en varios
textos, pero que debe cuidar de no hacer primar lo pedagógico, con sacrificio
de lo estético, porque se trata de literatura: “Como Puno / sólo soy uno / como
chuno / dulce y bruno… Uno mi patria / una mi mami / una mi escuela / y yo,
unito”.
La
poesía infantil, para ser tal, debe mostrar calidad estética, en lugar de una
cantidad puramente retórica o versificatoria.
Néstor Espinoza.